El origen del grupo que actualmente forma el Deportivo Libertad se remonta al legado de Alfredo Cenarriaga (1970-2018), cuya visión y pasión por el fútbol nos impulsaron a crear una comunidad deportiva sólida.
En el otoño de 2005, Alfredo, un ferviente amante del fútbol, concibió la idea de crear un equipo para que los niños de la localidad pudieran disfrutar del deporte y competir en la liga local de Fútbol Sala. Así nació Quack FS, un pequeño grupo de niños de entre 5 y 7 años, apoyados por el entusiasmo de sus padres. Este fue el germen de todo lo que vendría después. Ese primer año fue un éxito rotundo: el equipo terminó invicto, en primer lugar de su grupo, y tanto jugadores como familias quedaron encantados con la experiencia.
Al año siguiente, el número de niños creció y se crearon dos equipos: un pre-benjamín y un benjamín. Fue entonces cuando Chule (Jesús Mohedas) se unió al equipo, liderando a los más grandes, mientras que Alfredo continuaba entrenando a los más pequeños. En esa temporada 2006/07, bajo el nombre de Quack FS, los pre-benjamines lograron quedar primeros de su grupo, mientras que los benjamines, aunque no tuvieron los mismos resultados, vivieron una temporada de gran aprendizaje y crecimiento.
En 2007/08, el club cambió de nombre a C.D. Meed, adaptándose al nombre de su patrocinador. Durante esta temporada, el club experimentó un crecimiento significativo, pasando a contar con 5 equipos en tres categorías diferentes. A pesar de los resultados deportivos dispares, lo más destacado fue el desarrollo personal del grupo, cimentando los valores y principios que guiarían al club en los años siguientes.
La temporada 2008/09 marcó un hito en la historia del club, con el salto de los equipos mayores al fútbol-7, mientras que los más pequeños continuaron en Fútbol Sala. El número de jugadores creció aún más, alcanzando los 70 niños. Esta etapa estuvo llena de satisfacciones, especialmente en el fútbol-7, donde los equipos alevines se adaptaron rápidamente al nuevo formato.
Con el paso del tiempo, surgió la necesidad de dar un paso más en la categoría Infantil, lo que llevó a la unión con el club Amistad Blues Boys en 2009, formando el equipo Amistad-Meed. Aunque el proyecto conjunto comenzó con grandes expectativas, pronto nos dimos cuenta de que el espíritu que había definido al C.D. Meed se había diluido. A pesar de los esfuerzos por mantener la esencia, muchos de los que habíamos sido parte del C.D. Meed empezamos a añorar los valores y la cercanía del proyecto original.
Es así como, con el tiempo, fuimos madurando la idea de recuperar ese espíritu único que nos hizo crecer como grupo, buscando un regreso a nuestra forma de hacer las cosas: un equipo pequeño, cercano, basado en el compromiso, la pasión y el disfrute del deporte. Y ahora, con el renacer de este espíritu, el Deportivo Libertad avanza hacia el futuro, con el mismo entusiasmo y las mismas ganas de siempre, listos para seguir disfrutando juntos del fútbol.